Despido de trabajadores en situación de incapacidad: novedades introducidas por la Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación

Si bien durante un período se discutió la posible nulidad de los despido no justificados de trabajadores en situación de incapacidad, el Tribunal Supremo zanjó la cuestión aclarando que el despido debía ser calificado como improcedente (sentencias de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 31 de mayo de 2022 y 15 de marzo de 2018, entre otras). De acuerdo con el criterio mantenido hasta el momento por la Sala Cuarta, la enfermedad del trabajador no supone por sí sola (salvo que estemos en un supuesto de discapacidad), una causa de discriminación de las contempladas en el artículo 14 de la Constitución Española.

Ampliación de los supuestos de discriminación

Sin embargo, es previsible que la entrada en vigor la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación, modifique, a futuro, la conclusión alcanzada por el Supremo, ya que introduce expresamente como causa de discriminación "la enfermedad o condición de salud, estado serológico y/o predisposición genética a sufrir patologías y trastornos".

Efectos en la calificación del despido

El artículo 55.5 del Estatuto de los Trabajadores establece que el despido será nulo cuando tenga por móvil alguna de las causas de discriminación previstas por la Constitución o por la ley. Por lo que, salvo que en la carta de despido de un trabajador en situación de incapacidad se incluya una causa sólida que se pueda acreditar y que justifique la decisión empresarial de prescindir del empleado, de ahora en adelante el riesgo de nulidad no es descartable.

Con esta norma, cuanto menos, se van a disparar las demandas en las que se incluyan pretensiones de nulidad por esta causa, pero habrá que esperar a los primeros pronunciamientos judiciales en la materia para ver cómo interpretan los tribunales la cuestión